Definición
Sustantivo masculino. Palabra compuesta, usada para referirse al órgano o segmento del aparato digestivo, específicamente de la última porción de este tubo o sistema de órganos. De acuerdo a lo que señalan los especialistas, el intestino grueso se encuentra unido al tramo anterior, denominado intestino delgado, gracias a la válvula ileocecal. Su función específica es continuar con el proceso de absorción de agua y nutrientes del bolo alimenticio, así como para almacenar las heces, antes de que sean defecadas, a través del ano, última parte del Intestino grueso.
Etimología
Con respecto a la etimología de esta palabra, al ser una voz compuesta, se revisará cada una de las partículas que la conforman, de manera separada, tal como se ve a continuación:
Intestino, partícula del Español que es distinguido como un préstamodel latín “intestinus”, el cual puede ser traducido como “interior”. A su vez, el vocablo latino “intestinus” viene también del sustantivo “intus” que se encuentra relacionado con el concepto “dentro”.
Grueso, por su parte, la palabra “grueso” constituye un adjetivo que proviene del vocablo latino “grossus-a-um”, el cual puede traducirse como “primero grande, luego grueso, o también gordo”. Esta voz latina también sirve de origen etimológico a las palabras grosero o grosor.
Anatomía del Intestino grueso
El intestino grueso puede ser explicado anatómicamente como un tubo muscular grueso y largo, cuya longitud –completamente estirado- puede llegar a alcanzar el metro y medio de largo. Así mismo, se distingue por tener una forma de U invertida, y un diámetro de unos 8 centímetros (al inicio) y de unos 2,5 cm al final del intestino grueso, el cual también coincide con el final del tubo digstivo.
Igualmente, se encuentra conformado por cuatro distintas partes: Ciego y Colon ascendente, Colon transverso, Colon descendente y Colon sigmoide.
De esta manera, el Ciego puede definirse como la primera parte del Intestino grueso, el cual se encuentra al principio del colon ascendente. El Ciego se distingue también por ser el punto en el cual el Intestino grueso se encuentra unido al Intestino delgado, así como la parte del Intestino grueso que se proyecta hacia el apéndice, parte del tubo digestivo, en forma de dedo, cuya función es desconocida hasta ahora por la Ciencia.
Esta primera parte del Intestino grueso también se distingue por ser el sitio en donde se realiza la parte final de la digestión. Por ende, en este tramo del aparato digestivo existen un gran número de bacterias, conocidas como la flora bacteriana, y que cuentan con la función de fermentar los residuos que no han podido asimilarse, a esa altura de la digestión.
En consecuencia, en el Intestino grueso, el cuerpo continúa tratando de obtener de los alimentos la mayor cantidad de sustancias aprovechables. No obstante, en el Intestino grueso, no sólo se obtienen nutrientes de los alimentos, sino que esta parte del tubo digestivo absorbe agua de los alimentos, a fin de deshidratarlos, y formar las heces, que finalmente serán desechadas por el cuerpo.
La parte media del Intestino grueso, o la segunda mitad, tiene como misión específica albergar por un tiempo las heces, antes de que surja la necesidad de evacuarlas. De acuerdo a lo que describen específicamente las fuentes científicas, en esta parte del intestino se producen contracciones secuenciales, que van llevando las heces producidas lentamente hacia el recto, lugar último del intestino grueso, y que tiene forma de saco.
Una vez, las heces fecales llegan al recto, se produce en el cuerpo la necesidad de defecar. A través de movimientos, las heces llegan al exterior, con ayuda del ano, que se abre para que estas salgan del cuerpo, pero que también cumple con la función de permanecer cerrado, para impedir que las heces salgan del organismo.
Función del Intestino grueso
Las funciones del intestino grueso, básicamente pueden ser identificadas como dos: la primera absorber elementos de las heces fecales y almacenarlas por un tiempo, antes de su evacuación.
Con respecto al proceso de absorber elementos de las heces fecales, los expertos señalan que esto ocurre de la siguiente manera: el intestino grueso recibe del intestino delgado un contenido líquido. Luego, las bacterias que forman la flora bacteriana del intestino grueso se encargan entonces de absorber vitamina B12 y K, así como otros minerales y agua.
En el proceso que ocurre en el intestino grueso, entonces las heces fecales son deshidratadas, por lo que al llegar a recto, un poco antes de su expulsión, ya se encuentran bastante sólidas y secas. Durante este momento de la digestión, las bacterias, en su tarea de procesar los almidones en glucosa, liberan metano, el cual también es expulsado del intestino, en forma de flatulencia.
En este sentido, siendo estas bacterias vitales para la absorción de estos elementos, así como para la consistencia seca de las heces, es que es tan importante el equilibrio en la flora bacteriana, pues su alteración puede producir deficiencia de ciertos elementos, deshidratación y diarrea. El buen funcionamiento de la flora bacteriana puede ser producido por enfermedades, bacterias, hongos, parásitos o incluso algunos tratamientos con antibióticos.
Otra de las funciones del intestino grueso es compactar y almacenar las heces fecales, en el recto, hasta el momento de su evacuación.
La estructura histológica del intestino grueso
Tres segmentos constituyen el intestino grueso: el recto, el ciego y el colon. La pared intestinal es muy parecida en las tres secciones y similar a todo lo que abarca el sistema digestivo. La estructura se encuentra conformada a su vez, por cuatro capas especiales: la serosa, la mucosa, la capa muscular y la submucosa.
La forma de las tres regiones del intestino grueso es muy parecida, razón por la que resulta tan compleja la diferenciación histológica. Lo que sí se puede apreciar con claridad, es que en lo que respecta al intestino grueso, no se hallan vellosidades de ningún tipo y la altura de la mucosa tiende a ser uniforme.
Uno de los plexos nerviosos que se localizan en el intestino grueso, es el de Auerbach, exactamente entre la capa longitudinal muscular y la capa circular.
Diferencia entre el intestino grueso de los humanos y otras especies
Las medidas y forma de los aparatos digestivos y sobre todo, del intestino grueso, varían según la alimentación que es propia de cada especie. En el caso de los herbívoros, sus sistemas digestivos pueden llegar a medir 20 veces más de lo común. En cuanto los peces carnívoros, sus tractos no son tan largos, sino que apenas superan en un mínimo a la longitud de su cuerpo.
Los animales vertebrados que comen carne, cuentan con tractos más simples y con un colon corto, sin zonas divididas. A duras penas se logran distinguir el intestino grueso del delgado. Por lo general no poseen ciego. Al ser carnívoros, su intestino grueso se encarga exclusivamente de la extracción de sales y de agua.
En el caso de los animales que comen hierbas y frutas, el intestino grueso es mucho más complejo, como por ejemplo en los caballos o los conejos. Estos sí tienen ciego y en muchos resulta hasta de mayores proporciones que el colon.