Definición
Adjetivo que hace alusión de algo que es posible moldear de algún modo.
Etimología
Este término posee la connotación de algo que se puede convertir en alguna forma o figura, empleando una masa de propiedades blandas o líquidas, en un molde, para que adopte el patrón físico de éste. Se estructura con el sufijo ‘able’, mismo que significa “que puede”, en combinación con el vocablo ‘molde’, proveniente de la voz catalana ‘motle’, que a su vez se derivó del latín ‘modulus’ (módulo).
Personalidad moldeable
Primeramente, se define como personalidad, a la forma de asumir la existencia y la actitud que se toma ante las diversas circunstancias de la vida. Se puede modificar o reprogramar, tal cual una computadora. No se puede cambiar el hardware, pero sí el software.
En un individuo ocurre de manera similar. Tal es el caso de un sujeto que se deja llevar por su irritabilidad y estados iracundos y desea transformarse, lo cual se encamina en virtud de cambiar su psicología y sus modos de reaccionar.
El cerebro es moldeable
Gracias a esta particularidad, el cerebro humano es capaz de crear permanentemente, nuevas asociaciones entre las neuronas y por ende, alterar su estructura, asimilando el entorno y lo que puede aprender.
En las recientes décadas, han surgido estudios que corroboran que el cerebro se re-modifica físicamente, a través de la experiencia y el saber. Se halla vinculado con las características de la neuroplasticidad, descrita por la especialista Marian Diamond, en los 60’s, quien claramente evidenció que las personas no son en verdad esclavas de ningún molde mental ni conductual, por lo tanto siempre se encuentra la posibilidad de configurarse a sí mismo.
Del mismo modo en que alguien aprenda a montar en bicicleta, o a eliminar algún vicio, así también es posible reajustar los patrones cerebrales para todo lo que se desee. Todo defecto psicológico, emociones negativas, hábitos perjudiciales, se pueden reemplazar por nuevos programas. Por consiguiente, se alterarán las conexiones neurológicas, sobre todo cuando se repiten una y otra vez.
Elementos moldeables didácticos
Cuando los niños emplean plastilina, obtienen grandes ventajas en los procesos de aprendizaje y desarrollo. Gracias a sus propiedades moldeables, los pequeños pueden expresar su creatividad formando figuras. De acuerdo con las indicaciones de los expertos, la edad mínima para manipularla, es a partir de un año.
En tal efecto, el niño empieza a identificar las distintas texturas y a ejecutar algunas maniobras manuales.
El inventor de la plastilina fue el alemán Franz Kolb, especialista en farmacéutica, en el año 1880. Su motivación fue que los artistas únicamente trabajaban la arcilla, con la cual presentaban muchos problemas, teniendo en cuenta que se secaba muy rápido por efecto del aire. Entonces, Kolb se vio motivado a crear una masa moldeable con rasgos más blandos y manipulable con las manos.
Al finalizar el siglo XIX, el profesor William Harbutt también se propuso diseñar un material que ofreciera mayores opciones para moldear, que además no pesara tanto y no se endurezca en poco tiempo. Entonces, empleó gelatina de petróleo, sales de calcio y otros componentes, con los que dio origen a una masa de color gris, que terminó patentando con la denominación de ‘plasticina’.