Etimología

El término «narración» se forma a partir del verbo activo transitivo «narrar» y del sufijo «-ción», que indica efecto, hecho o acción de. Proviene del latín «narratĭo», haciendo referencia al efecto de narrar o contar, así como al género literario que se ocupa de ello.

La narración es una forma de expresión utilizada en la comunicación oral y escrita, en la cual los hablantes cuentan acontecimientos y sucesos haciendo uso de una secuencia lógica, que puede ser variada de manera creativa.

La narratología, rama de la literatura, se encarga de teorizar sobre los textos narrativos, los cuales pueden ser reales o ficticios. Esta disciplina ha permitido desarrollar elementos interpretativos desde los cuales analizar los componentes estructurales, estilísticos, formales, psicológicos y sociales de las narraciones.

Estructura de la narración

En su estructura más habitual, los textos narrativos se dividen en: marco narrativo, acontecimiento inicial, desarrollo de acciones y resolución del conflicto. Estos elementos conforman la estructura básica de una narración y permiten que el relato tenga coherencia y fluidez.

Elementos de la narración

En toda narración se pueden identificar cuatro elementos fundamentales:

• El narrador: voz que selecciona y presenta los hechos de manera determinada.
• La acción: esencia de la trama narrativa, constituye los acontecimientos que se relatan.
• Los personajes: seres que ejecutan los hechos y participan en la acción.
• El espacio y el tiempo: la localización espacio-temporal donde transcurren los eventos narrados.

Usos y aplicaciones de la narración

La narración es una forma comunicativa, verbal, oral o escrita que sirve para contar o relatar acontecimientos ficticios o reales. Se utiliza en diversos contextos, como la literatura, el periodismo, el cine, la televisión y la vida cotidiana, como una herramienta para transmitir experiencias, emociones, conocimientos e ideas.

En conclusión

La narración, tanto en su definición como en su etimología, nos revela la importancia de contar y relatar sucesos, ya sean reales o ficticios, como parte fundamental de la comunicación humana. A lo largo de la historia, la narración ha sido una herramienta poderosa para transmitir experiencias, emociones, conocimientos e ideas, tanto en la literatura como en otros medios de expresión.

La estructura de la narración, con sus elementos clave como el narrador, la acción, los personajes, el espacio y el tiempo, proporciona un marco sólido para la creación de relatos coherentes y significativos. Además, la narratología, como disciplina académica, nos ofrece herramientas para analizar y comprender en profundidad los textos narrativos, desde sus aspectos formales hasta sus implicaciones psicológicas y sociales.

En resumen, la narración es mucho más que simplemente contar una historia; es una forma de arte y comunicación que ha enriquecido la experiencia humana a lo largo de los siglos, y seguirá haciéndolo en el futuro.