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Definición
La “X, x” constituye la vigesimoquinta letra del alfabeto español, así como la vigésima consonante en orden consecutivo, que puede encontrarse en el inventario de grafemas de esta lengua. Así mismo, en el alfabeto latino básico, esta letra ocupa el vigesimocuarto lugar. Cuenta con dos formas: “X” para la mayúscula y “x” para la minúscula. Por otro lado, se reconoce el nombre “equis” tanto para el singular como para el plural.
Etimología
El origen de esta letra puede ser rastreado entonces hasta un antiguo jeroglífico egipcio denominado Dyed, el cual era usado para referirse a la idea de pilar. Así también, en el protosemítico, puede encontrarse una equivalencia en un ideograma, llamado como S, y que era dibujado como una barra, inclinada a la izquierda, la cual estaba atravesada por tres barras verticales, cuyo tamaño era descendente.
Por otro lado, el fenicio conoció por igual un equivalente a la X moderna, la cual se encontraba representada por la letra “semk”, dibujada como una barra vertical, atravesada de forma proporcional en tres puntos distintos por barras horizontales. Las de los extremos eran de menor tamaño que aquella que pasaba por su centro.
Más adelante, el Griego contó con su propio equivalente, el cual estaba representado por la letra Xi (Ξ o ξ). Así mismo, los historiadores refieren que es en el etrusco que la X comienza a tener esta forma, aun cuando se ignora el origen del símbolo Igualmente, en el Latín, contaba con la forma X, desde donde pasó a las distintas lenguas romances.
Valor fonético
La realización de la X en el Español en realidad constituye casos distintos. A continuación, una breve explicación de cada uno de ellos:
1.- Por un lado, el grafema X puede representar un sonido doble, equivalente entonces a [ks] o [ɣs], lo cual puede significar dos diferentes realizaciones en ciertas palabras, como por ejemplo “examen”, partícula que puede pronunciarse como [ekˈsamen] o [eɣˈsamen] entando entonces la escogencia de las dos formas ligada a un factor sociolingüístico, correspondiendo la primera al habla culta, mientras que la segunda puede encontrarse más en realizaciones dialectales o informales.
2.- Cuando la X se encuentra al principio de una palabra, o sílaba toma entonces el sonido equivalente a la [s] como ocurre en la palabra [siˈlofono]. No obstante, no es el único caso en donde esto sucede, pues por ejemplo también se podría encontrar esta realización en la palabra explicar, aun cuando en formas cultas se pronuncia [eksplicar].
3.- También sucede en algunas palabras de origen indígenas, que al realizarse en el Español de América, la X se pronuncia como /ʃ/ fonema cuya realización corresponde al sonido /sh/. Este tipo de caso se puede encontrar en palabras como por ejemplo Mixiote, la cual se pronuncia como [miˈʃjote].
4.- Sin embargo, en su evolución fonética, la realización de la X como /ʃ/ que resultó bastante popular en el Español medieval, tuvo una evolución, dejando de pronunciarse como un fonema fricativo postalveolar sorda, para luego adoptar una realización correspondiente al sonido equivalente a la /j/. Un ejemplo de esto ocurre en la palabra “Mexico” [meˈjico]. Esta evolución pasó al plano escrito con el paso de los años, aun cuando algunas palabras conservaron su grafía.
Usos de la X
De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, en cuando a la X pueden distinguirse dos distintos usos, cada uno de los cuales pueden describirse de la siguiente manera:
Como grafema
En este sentido, la X puede ser considerada como un grafema de la Lengua española, el cual participa en la formación de palabras, al combinarse con otras vocales o consonantes. Según la Ortografía de la Lengua española, siempre se escribirá X delante de las sílabas pla (explayar), pli (explicar), plo (explosión), pre (expresión), pri (exprimir), pro (expropiar). Esta ley sin embargo no aplica en las palabras espliego, esplenio, esplendor y sus derivados.
Por igual, en el Español, se escribirán con X aquellas palabras que cuentan con las siguientes partículas: xeno- (xenófobo), xero- (xerófilo) o xilo- (xilófono).
Como símbolo
Sin embargo, estos no son los únicos usos que tendrá la X, puesto que esta letra también ha sido empleada como símbolo en distintas disciplinas. A continuación, algunas de ellas:
En Matemáticas, se usa X mayúscula para señalar el número 10, en la numeración romana.
Así también, en la disciplina matemática, la x es empleada para referir a un elemento que permanece incógnito.
Por otro lado, la x también puede hacer referencia al signo por, con el cual se señala la multiplicación.
Otro de los usos se da en el área del Derecho, en donde se usa la letra X, para referir a una persona en específico, cuando no se quiere revelar su identidad. Es decir, la letra X se usa para señalar que existe alguien sobre el cual se hace referencia, pero que no se quiere nombrar por alguna razón.