Etimología

Con respecto a la etimología del término “cubismo”, las fuentes especializadas señalan que el término en Español se origina de la palabra francesa “cubisme”, la cual puede traducirse directamente como “doctrina del cubo”.

Por otro lado, en cuanto a la implementación de esta palabra en la Historia del Arte se le atribuye completamente a Louis Vauxcelles, crítico de arte francés, quien tal como ocurrió con los fauvistas, quizo menospreciar la pintura de Braque, diciendo que estaban hechas apenas de pequeños cubos y figuras geométricas, bautizando –sin querer- para la Historia, el término cubismo.

Características del cubismo

El cubismo es considerado la primera [vanguardia del siglo XX, por lo que no es vista simplemente como un movimiento más, sino como una respuesta artística, que buscaba romper de forma definitiva con la tradición pictórica, forjada en el Renacimiento.

La principal característica del Cubismo es la abolición de la perspectiva, al menos en términos tradicionales, y la instauración de una perspectiva múltiple, en donde en un solo plano trata de representarse todos los planos del mundo, siendo observado desde un punto de vista determinado. Es decir, en un mismo plano, se muestran todas las posibles vistas que tenía un objeto o una escena.

Un ejemplo de esta técnica pueden ser los cuadros de Picasso, en donde este pintor busca representas un rostro humano, visto al mismo tiempo desde lo plano y desde su perfil. Así mismo, al no haber perspectiva tampoco hay efecto ni sensación de profundidad. Por otro lado, se suprimen también los detalles, pues solo se busca insinuar los objetos o formas.

Pese a que el Cubismo buscaba pronunciarse contra la tradición lo hizo desde su técnica, no tanto desde los temas abordados, puesto que los cubistas siguieron interesándose por los retratos, los paisajes y las naturalezas muertas. Sin embargo, sí hubo un cambio en el color, abandonando aquellos usados durante el impresionismo, decidiéndose por colores marrones, grises o verdes. No obstante, durante sus primeras facetas sintió preferencia por le monocromatismo.

Por otro lado, también durante el Cubismo hay una evolución en el concepto de Arte, e incluso en la de obra, cambios estos que evolucionarían en la creación también de collages. Así mismo, creando obras de difícil comprensión para el público, debido a la falta de referentes naturalistas, las obras cubistas fueron las primeras en necesitar una explicación escrita por parte de la crítica, dándose así paso hacia el arte conceptual, en la que el discurso sobre la obra es casi tan importante como la obra misma.

Representantes del Cubismo

Aun cuando la Historia reconoce a Pablo Picasso y a Georges Braque como los precursores del Cubismo, los estudios de Arte reconocen también como parte de este movimiento a artistas como Jean Metzinger, Albert Gleizes, Robert Delaunayo o Giullaume Apollinaire.

Esta diversidad de artistas coloca en manifiesto que el Cubismo no sólo fue un movimiento que tomó la pintura, sino que en realidad era un concepto o vanguardia anti-tradicionalista.

En este orden de ideas, el Cubismo también tomó la Literatura, en donde se manifiesta sobre todo en la Poesía, a través de textos en los que se abandona la rima y la métrica, al tiempo que el propio texto sirve para crear figuras o imágenes, referentes al tema que se aborda. Un ejemplo de cubismo literario son los poemas de Apollinaire.

La primera obra del cubismo se intituló “Las Señoritas de Avignon”, del año 1907, autoría de Picasso. Los expertos la criticaron bastante, aun sus propios amigos colegas; nadie podía entender qué clase de arte era el que plasmaba, pues no utiliza ningún detalle tradicional y quebranta por completo el realismo.

Los cuadros cubistas casi siempre están constituidos por detalles convencionales como el papel, cartón, óleo, plástico, entre otros, conformando collages. Pablo Picasso comenzó con sus collage, con la obra que intituló “Naturaleza Muerta con Silla de Paja”, en 1912. En esta pintura mezcla pasta de papel, con óleo y hule.

Uno de los rasgos fundamentales del Cubismo, es su toque de independencia estética. Su claro rechazo a todo lo que fuere tradicional en la pintura, que sólo se había limitado de imitar al máximo el mundo exterior captado por los sentidos. De ese modo, se convierte en un foco de inspiración para los autores de las tendencias vanguardistas.

La esencia del Cubismo es trascender el concepto de la realidad de los objetos y adentra al espectador en un mundo de ideas variadas. Pero no sólo Picasso era el único expositor del Cubismo, sino también Cézanne, quien proponía que el universo puede comprenderse desde la geometría.

Fueron dos fases cruciales en la historia del Cubismo: la sintética y la analítica. La primera se desarrolló luego del año 1912, preservando el lenguaje geométrico, aunque vinculando colores más diversos, al igual que materiales propios del collage, como papel periódico, números y palabras. En cuanto la fase analítica, consistió en un periodo caracterizado por la técnica de descomponer las formas en figuras geométricas, así como también la utilización de diferentes puntos de vista y por lo general con una gama de tonalidades monocromática.

El furor del cubismo se detuvo debido a que se desató la Primera Guerra Mundial en el año 1914.