Ecología química

Etimología

Con respecto a la etimología de esta palabra, al ser compuesta, puede que la mejor forma de abordarla sea por separado, tal como se ve a continuación:

Ecología, en primer lugar se encontrará la voz “ecología”, la cual se encuentra conformada por dos partículas griegas: oîkos, la cual puede traducirse directamente como “casa”, y –logía, que viven del término griego lógos, que por su parte significa directamente “tratado”  o “estudio”.

De acuerdo a las distintas fuentes etimológicas, la palabra “ecología” comenzó a ser usada por primera vez en 1866, cuando el zoólogo y biólogo E.H. Haeckel lo acuñó en lengua alemana, en donde tomó la forma Ökologie. De ahí pasaría a las otras lenguas, entre ellas el Español.

Química, por su parte la palabra “química” parece provenir del árabe al-kimia. No obstante, parece que su origen también puede rastrearse en el griego, en donde se encuentra con la forma khemeia (χημεία), cuyo significado puede ser “moldear en conjunto”.

Breve historia de la Ecología química

Según las distintas fuentes, la Ecología química puede ser catalogada en realidad como una disciplina bastante reciente, puesto que surge apenas en el siglo XX, cuando la Ciencia se enfocó en tratar de estudiar las distintas sustancias químicas, que participaban en las interacciones ecológicas que sucedían entre los distintos seres vivos.

De esta forma, la Ciencia comenzó a prestar atención en los semioquímicos, es decir, en las distintas marcas o señales químicas, que se encuentran involucradas en las diferentes interacciones ecológicas. Por consiguiente, la Ecología química representa una disciplina que desde su nacimiento ha tenido un gran impacto tanto en la Química como en la Biología.

Durante su desarrollo, la Ecología química se ha ido cruzando con otras disciplinas, logrando un carácter realmente interdisciplinario. Así mismo, ha ido avanzando en su intento por estudiar las moléculas o grupos de moléculas, que cumplen o ejercen el papel de señales, que inician, coordinan o marcan el final de los distintos procesos biológicos, que pueden encontrarse en los organismos vivos.

En otras palabras, la Ecología química se encarga de estudiar los semioquímicos, entre las que se encuentran en una sola especie (intraespecíficos) o que sucede entre organismos de otras especies (interespecíficos).

Aplicaciones de la Ecología química

Además del profundo conocimiento que aporta la Ecología química con respecto a la vida y las distintas interacciones de los organismos vivos, esta disciplina tiene también distintas aplicaciones prácticas, como por ejemplo las siguientes:

1.- Conocer los ciclos de apareamiento, sobre todo de los insectos, lo cual puede resultar de gran importancia tanto para la Medicina como para la Agricultura.

2.- Conocer los ciclos de alimentación de ciertos organismos, lo cual puede hacer que la Agricultura encuentra mucho más sencillo controlar ciertas plagas. Esta aplicación puede lograr también que se reduzca el uso de los plaguicidas.

3.- Entender el proceso y los ciclos de las plantas, en su interacción con otros seres, lo que a la larga trae un mejor entendimiento de la producción agrícola, hecho que tienen a su vez un impacto importante en la alimentación humana.  

Un caso concreto de la ecología química

Se trata del estudio de Conservación de la tortuga golfina, cuyo nombre científico es Lepidochelys olivacea. En la actualidad se ha evidenciado la relevancia de comprender la visión multidisciplinaria propia de la ecología química, específicamente en la elaboración de un marco conceptual que implique los procesos que afectan de manera significativa a la conservaciónde la fauna y el medio ambiente.

Concretamente, este estudio de Ecología Química aplicada ha sido llevada a cabo con ayuda de la “Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas” de México, en conjunto con varias instituciones académicas y ecológicas. Se enfocaron en la terrible mortandadde embriones de esta especie de tortuga, registrada desde el año 1987 y que prácticamente las arrasó de la faz del planeta al día de hoy.

Se evidenció que el causante fue un escarabajo de nombre Omorgus suberosus Fabricius, que se devora los huevos de la tortuga marina, tal cual una plaga. Pero para poder erradicar este problema de raíz y salvar esta importante especie para el planeta, se requieren métodos concretos y eficaces, por lo que es allí donde interviene la Ecología Química, que en concreto se dedicó al principio en conocer el comportamientoy la comunicación química de las poblaciones del O. suberosus.

En total fueron cuatro etapas en las que se desarrolló el proyecto, que se sustentó en la implementación de un sistema de monitoreo y trampeo para poder controlar estos escarabajos en las áreas donde se encuentran los nidos de la tortuga marina golfina, específicamente en la playa de La Escobilla, en el estado de Oaxaca, México.

En la primera etapa se analizaron cadáveres de las tortugas, huevos frescos, así como los recién puestos y los que se hallaban en estado de descomposición. Se tomaron muestras de feromonas de los escarabajos. 

En la segunda etapa, se analizaron los compuestos de índole volátil, que se tomaron en las muestras. Así mismo se realizó un análisis de los semioquímicos que se identificaron.

Y en la tercera etapa, se llevaron a cabo ensayos electrofisiológicos al igual que de olfatometría, que brindaron un claro indicio de la actividad biológica de los compuestos observados en los extractos volátiles, a través de señales eléctricas que producen las antenas de los escarabajos.