Definición
Sustantivo masculino. Este vocabulario hace alusión a la acción y resultado de emplear o emplearse, de desempeñar un puesto o trabajo. Malgastar, derrochar, pagar, gastar o desembolsar dinero en utilizar o usar algo. Oficio, quehacer, actividad y dignidad. (En Milicia) categoría, posición, jerarquía y nivel.
Etimología
El término empleo es una derivación del verbo activo transitivo ‘emplear’, a su vez derivación del también verbo latino «emplēre», conformado por los componentes léxicos «em-» que significa «en», o «dentro» y «plere», que significa «llenar», «ocupar», e inclusive «ocupar por completo».
El verbo latino «emplēre» se deriva del sustantivo «plēnus» que significa «lleno» o «completo». A su vez «plēnus» se deriva de la raíz indoeuropea «*pel-» que significa «llenar«, o «completar«. Es una raíz muy productiva en varias lenguas indoeuropeas, dando lugar a palabras relacionadas con la idea de llenar o completar, por ejemplo en inglés como «complete», entre otras.
Si bien en principio la acepción o significado de sus componentes etimológicos no tienen una connotación abiertamente relacionada con el mercado laboral ni el trabajo en el sentido que suele concedérsele en la actualidad, también es cierto que su acepción de «llenar» y «ocupar» sirvieron para conducirle a su posterior acepción.
Algunas etimologías ponen el origen de la palabra empleo en el francés «employer», sin embargo, no se puede probar una derivación directa. Es posible que la palabra «empleo» en español haya sido influenciada por esta palabra en francés debido a la historia compartida entre España y Francia, así como por la influencia del francés en la economía, la política y la cultura en España.
En forma más amplia, el término empleo designa a cualquier trabajo, actividad, oficio u ocupación. No obstante, su uso más frecuente hace alusión de una actividad económica en la que alguien se contrata, con el propósito de que lleve a cabo unas tareas concretas, mismas que le son remuneradas con dinero.
Modo de uso
El empleo también puede referirse al modo de uso de algo. Por ejemplo, en el contexto de una herramienta, el empleo puede referirse a la forma en que se utiliza esa herramienta para llevar a cabo una tarea específica. En el contexto de un software, el empleo puede referirse a la forma en que se utiliza para llevar a cabo tareas específicas o resolver problemas. En últimas, esta acepción de empleo se refiere a la forma en que algo se utiliza o se aplica, lo cual puede ser o referirse a alto tanto material como inmaterial.
Tipos de empleo
Un empleo puede tener varios tipos, o clasificarse de varis formas, dependiendo de las circunstancias en las que se realiza, su duración, el tipo de contrato, etc. Por ejemplo, un empleo puede ejecutarse bajo la directriz legal de un contrato, o por palabra, con una empresa que debe pagar un salario específico, por el tiempo, el esfuerzo y el conocimiento del empleado, además de las prestaciones que estipulan las leyes.
Asimismo, se encuentran los empleos independientes, que se caracterizan por brindar libertad de horarios y de autonomía al trabajador, que también es una modalidad de contratación en algunas empresas y se le denomina prestación de servicios. De esa manera, la persona sólo se encarga de desarrollar unas labores determinadas, sin permanecer bajo el yugo de un jefe, una oficina, entrada y salida fijas, etc.
Sin embargo, pueden existir otros tipos de empleo. En forma sintética estos son algunos de ellos:
- Empleo formal: Este tipo de empleo se refiere a aquel que se rige por un contrato de trabajo legalmente reconocido y cumple con las leyes laborales y de seguridad social del país.
- Empleo informal: Es aquel que no está regulado por un contrato de trabajo legalmente reconocido y puede no cumplir con las leyes laborales y de seguridad social del país.
- Tiempo completo: es aquel trabajo en el que se trabaja una jornada laboral completa, generalmente entre 35 y 48 horas a la semana, dependiendo de cada país.
- Tiempo parcial: Es aquel trabajo en el que se trabaja menos de una jornada laboral completa, pudiendo ser ligeramente inferior a una jornada laboral completa, o inclusive media jornada, es decir, medio tiempo, o inferior o por horas.
- Empleo temporal: Es aquel trabajo que tiene una duración limitada, transitoria, ya porque se trata de un proyecto que así lo requiere, con una duración determinada o indeterminada, o por un tiempo determinado.
- Empleo a distancia o teletrabajo: Es aquel trabajo que se realiza desde un lugar diferente al de la oficina o lugar de trabajo habitual, y se hace de forma distal. Este tipo de trabajo puede requerir o no de cumplir con determinados horarios de trabajo.
- Trabajo freelance o independiente: Es aquel trabajo en el que una persona trabaja por su cuenta, sin un empleador fijo y puede tener varios clientes o proyectos al mismo tiempo. En este tipo de casos no suele haber un tipo de contrato laboral, por ejemplo, en el caso de un vendedor informal, o bien puede ser un contrato comercial.
- Empleo en el sector público: Este tipo de empleo se refiere a aquel que se realiza para el gobierno o una entidad pública o gubernamental y, junto con el trabajo en el sector privado, es una forma de clasificación de las más amplias y generales.
- Empleo en el sector privado: Es, quizás, la forma más común de empleo, y se refiere a aquel trabajo que se realiza para una empresa o institución privada, con los mecanismos legales que caga legislación prevé. Este tipo de trabajo no excluye los otros tipos de empleo.
- Trabajo voluntario: Es aquel trabajo que se realiza sin remuneración económica, con el objetivo de ayudar a una causa o a una comunidad.
Empleo formal e informal
El empleo formal es aquel que se rige por un contrato de trabajo legalmente reconocido y cumple con las leyes laborales y de seguridad social del país. Los trabajadores formales tienen derechos laborales protegidos por la ley, como un salario mínimo, vacaciones pagadas, seguro de salud, entre otros.
El empleo informal, por otro lado, es aquel que no está regulado por un contrato de trabajo legalmente reconocido y puede no cumplir con las leyes laborales y de seguridad social del país. Los trabajadores informales no tienen los mismos derechos y protecciones laborales que los trabajadores formales, y pueden no tener acceso a seguro de salud, vacaciones pagadas, entre otros beneficios.
La situación económica de una nación se basa en el análisis de la información asociada con el empleo. Entonces, los índices económicos reflejan los individuos que cuentan con un empleo formal, por lo que se les clasifica dentro de la población activa. Por otro lado, la tasa de empleo especifica cuántos individuos se hallan en la edad productiva y la cantidad total de los que en verdad están contratados.
Al contrario, se halla el empleo informal, una parte del sector productivo que no está regulado por la tributación y que se compone de personas independientes que no reciben prestaciones sociales ni un salario legal, sino que se dedican a las ventas ambulantes, servicios domésticos, etc. Esta clase de empleo no se ampara con la protección del gobierno ni tampoco garantiza una estabilidad económica.
En algunos países, el empleo informal es muy común debido a la falta de regulaciones y la falta de control por parte del gobierno. Sin embargo, en otros países, el empleo informal es ilegal y se busca erradicarlo. En algunos países, existen programas para ayudar a los trabajadores informales a formalizar su situación laboral y tener acceso a derechos y protecciones laborales.
No obstante, hay quienes prefieren un empleo independiente a uno formal, pues no se adaptan fácilmente a los horarios y a las presiones de un jefe a cada momento, en un ambiente laboral compartido con otros, en espacios reducidos, entre otros factores. De hecho, lo formal no es sinónimo de más ganancias monetarias, pues existen trabajadores autónomos que pueden hasta triplicar o más, el sueldo de algún empleado.
El empleo en la antigüedad
En la antigüedad, el empleo estaba estrechamente relacionado con la agricultura y la producción de bienes. La mayoría de la población trabajaba en la agricultura para producir alimentos para sí misma y su comunidad. Los trabajos relacionados con la agricultura incluían labores como sembrar, cosechar, alimentar y cuidar el ganado, entre otros.
En las ciudades, los trabajos eran más variados y podían incluir la fabricación de objetos de metal, cerámica, textiles y papiro, entre otros. También había trabajos relacionados con el comercio, la construcción y la artesanía.
En las sociedades antiguas, también había una clase de trabajadores esclavos, que no tenían derechos laborales y eran propiedad de sus dueños, y trabajaban en la agricultura, la minería, la construcción y otros trabajos. Más adelante en el tiempo devino el surgimiento de clases privilegiadas, compuestas especialmente por la nobleza y los sacerdotes, que no tenía que trabajar para ganarse la vida, pero tenían el poder político y económico.
En resumen, el empleo en la antigüedad estaba estrechamente relacionado con la producción de bienes y los trabajos manuales, y había una clara división entre las clases sociales en cuanto a los derechos laborales y el acceso al trabajo.