Definiciona

infijo

I, Referencia - julio 9, 2020

Definición

Adjetivo. En gramática un infijo es un afijo que se inserta dentro de la raíz o lexema de una palabra determinada. Por lo general son escasos en la mayoría de las lenguas del mundo, aunque son prolíficos en las lenguas semíticas. Los infijos no se encuentran en el idioma español, si bien existe la acepción de pseudoinfijos, en donde lo más cercano que tenemos de un ejemplo real de infijo sería en la palabra azúcar, cuyo diminutivo divide el lexema: azuqu[it]ar.

Etimología

El origen de esta palabra lo podemos encontrar en el participio latino «infixus», el cual puede ser traducido como “hundido”, “fijado en el interior”, de hecho esta voz proviene a su vez del verbo “infigere” que se traduce literalmente como “clavado en el interior”.

En una exploración mucho más específica, el verbo “infigere” también puede ser visto como una palabra que proviene del verbo latino “figere”, cuyo significado es “fijar”, “hincar”, “hundir” o incluso “clavar”.

Los infijos son un tipo de monema, átono, que cumple con la misión de introducirse en el medio del lexema o la raíz, con el fin de cumplir con una tarea gramatical precisa, logrando que la palabra original cambie su categoría gramatical o incluso su significado, por lo que los infijos son conocidos también como partículas derivativas. No obstante, son bastante raros en la mayoría de las lenguas naturales, excepto en las lenguas semíticas.

Los infijos también suelen denominarse interfijos, en cuyo caso la secuencia lingüísica no altera la acepción de las palabras en las que se encuentran insertos, si bien separan la raíz del sufijo. Ejemplos de ello los encontramos en palabras como vivaracho (interfijo «ar»), tubular (inferfijo «ul»), panadero (interfijo «ad), pedregal (interfijo «eg), lavendero (intefijo «nd»).

Características del infijo

De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, el infijo puede ser considerado como uno de los cinco distintos tipos de afijos que existen. Sin embargo, además de caracterizarse por ser monemas, partículas derivativas y átonas, los infijos tienen la particularidad de no anexarse al lexema de forma anterior o posterior, tal como lo hacen los sufijos o prefijos, sino que lo hacen en el interior de la raíz o el lexema.

Sin embargo, y esta es una de las características más resaltante de los infijos, este tipo de partícula o de afijo es sumamente raro en las lenguas naturales, en donde la mayoría de la creación de nuevas palabras se hace por derivación, a través de los sufijos.

Diferencia entre interfijos e infijos

En algunos textos, se puede encontrar una confusión entre los interfijos y los infijos. No obstante, se trata de afijos distintos, cada uno con su definición específica. Por consiguiente, los interfijos serán monemas que se insertan en el medio del lexema o raíz, con el fin de alargar el monema, evitando el diptongo, mientras que el infijo se inserta también en el centro del lexema, con el fin de cambiar gramaticalmente la palabra.

Empero, esta función o propósito del infijo no es muy común en la mayoría de las lenguas naturales, siendo más común en las antiguas lenguas indoeuropeas, así como también en las lenguas semíticas, las cuales se caracterizan por usar ampliamente los infijos, constituidos por letras vocales, que marcan rasgos flexivos, y que se insertan en las secuencias de consonantes, comunes en estas lenguas.

Por su parte, los infijos también pueden encontrarse en el Latín, aun cuando con menos uso. En cuanto al Español, en esta lengua, según algunos lingüísticas, como Manuel Alvar, señalan que los infijos no tienen carga semántica ni función gramatical, sino que en la lengua española cumplen la función de servir de enlace entre algunos monemas y sufijos. Por lo tanto, se puede afirmar prácticamente que en el Español no existen infijos propiamente dichos.