Etimología

La etimología de la palabra “semiótica” proviene, según los expertos, de la palabra sēmeiōtikos(σημειωτικός) el cual puede referir al concepto de “observador de signos”.

De acuerdo a lo que señalan las fuentes especializadas, la primera vez que se empleó la palabra “semiótica” fue durante el siglo XVII, cuando Henry Stubbe, un poco antes de 1676, la empleó para referirse a la rama de la Ciencia médica, que se encargaba de estudiar los distintos signos lingüísticos.

Por otro lado, en el año 1690, John Locke, también empleó el término sem (e) iotike, en su libro Un ensayo sobre la comprensión humana, en donde básicamente explica que la Ciencia puede dividirse en tres distintas partes, siendo la tercera la doctrina de los signos, a la cual denomina a su vez como Semeiotike (Σημειωτική).

Más adelante, durante el siglo XIX, Charles Sanders Peirce abordó el concepto de lo semiótico, definiéndolo también como la “doctrina formal de los signos”, que se encarga entonces de estudiar la abstracción que corresponde a los caracteres de cada signo.

Posteriormente, en el siglo XX, Ferdinand de Saussure también se encargó del estudio de los signos, pero desde el punto de vista lingüístico, por lo que se puede decir que la palabra Semiótica fue conocida como Semiología, dándole entonces un estudio incluido en las Ciencias Sociales. Sin embargo, algunos detractores consideran que debe diferenciarse entre Semiótica y Semiología, considerando a esta última no un sinónimo, sino una subrama de la primera.

Historia de la Semiótica

Al momento de estudiar la evolución de la Semiótica, se debe comenzar por definir lo que es un “signo”, el cual es entendido entonces como todo elemento con la capacidad de comunicar un significado, bien sea si es de tipo lingüístico, como sucede con el signo lingüístico, o un significado no lingüístico, como pasa con los síntomas de una enfermedad, que sirven al médico para detectarla.

Siendo entonces un elemento propio de la Comunicación, y totalmente ligado a la capacidad del hombre para entender el mundo, no es de extrañar que el estudio de los signos haya sido objeto de estudio a través de la Historia. En este orden de ideas, se puede entender entonces que Platón y Aristóteles, cada uno en su momento, fuesen los pioneros de entender la relación que existía entre los signos y el mundo, lo cual señala entonces que la Filosofía fue la disciplina que se encargó primero de la Semiótica.

Otro de los grandes filósofos que se interesó por el estudio de la Semiótica fue Agustín de Hipona, quien trató de estudiar el signo, dentro de un sistema convencional, logrando con esto entonces un gran aporte a la Filosofía escolástica.

Desde una perspectiva mucho más contemporánea, también se encuentran los aportes de Umberto Eco, quien en su estudio Semiótica y Filosofía del Lenguaje, explicaba entonces que la semiótica es un asunto inherente a la comunicación humana.

De hecho, para Eco cada uno de los fenómenos culturales podían estudiarse entonces como parte de la comunicación, y en tal sentido como objetos también de la semiótica, en tanto esta analizaba los signos que pretenden comunicar significados específicos.    

La semiótica de los medios masivos de comunicación

La Semiótica ha realizado enormes contribuciones a la teoría general de los medios de comunicación, sobre todo en la implementación de una definición concreta de los medios, como un proceso de codificación intencionada y sígnica de información, además del acondicionamiento sistemático empleable de probables tipos de signos.

Tan solo cerca de un siglo, la humanidad moderna lleva estudiando la semiótica y ésta ha permitido quebrar el código de las percepcionesverbales y también visuales, aparte que que brinda un marco general de cohesión y coherencia.

En el ámbito del branding, por ejemplo, se usa para guiar las elecciones estratégicas, ofreciendo una guía a las marcaspara comprender de qué manera funciona la comunicación en un sistema que no resulta familiar para las masas. La semiótica abarca más allá de los límites establecidos, descifra códigos multiculturales y descubre los métodos cruciales que en consecuencia, culminan en la mejor opción de nombre para un determinado producto.