Definición
Sustantivo masculino. Sintagma preposicional, empleado en el campo biológico, para referirse a una red de azúcares y proteínas, que forman una capa compleja, pegajosa y densa alrededor de la célula, protegiéndola del medio externo, de agentes que puedan hacerle daño, y en general teniendo una participación especial en algunas de las principales funciones celulares. El Glicocálix es conocido también como Glococálix.
Etimología
En cuanto a la etimología, al ser una construcción sintagmática, entonces se revisará cada una de sus partículas de forma separada, tal como se puede observar seguidamente:
Glicocálix, de acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes la palabra “glicocálix” puede considerarse como una partícula conformada por distintas raíces griegas, a continuación una breve explicación de cada una: glic-, partícula esta que proviene de la raíz griega glik- (γλυκύς) cuyo significado directo es “cualquier azúcar”; en segundo lugar, también se encuentra la partícula griega “-o-“ la cual sirve de puente entre las dos raíces; por último, en esta palabra se observa la voz “cáliz”, la cual significa literalmente “copa”.
En, así mismo, en este sintagma preposicional puede encontrarse entonces la preposición “en”, cuyo origen puede situarse en la preposición “in”, el cual se encuentra relacionado con el concepto de “adentro” o “relativo a un lugar específico”.
Eucariota, por su parte, la palabra “eucariota” puede considerarse como una mezcla de raíces griegas: Eu, la cual proviene de la raíz griega eu (εὖ) que significa “bueno” o “bien”; y –cariota, que proviene del vocablo karyon (κάρυον) el cual se traduce como “núcleo”.
Glicocálix en eucariotas
De acuerdo a lo que señalan las distintas fuentes, el Glicocálix es una masa pegajosa secretada por la mayoría de las células eucariotas, para constituir a su alrededor una capa de azúcares, involucrada en algunas funciones vitales, como la adherencia a superficies, la comunicación y la preservación de la célula.
Por ende, el lugar donde se encuentra este elemento es alrededor de la célula, sirviendo como barrera protectora celular. Con respecto a sus componentes, estos varían según las distintas especies a las que pertenezca la célula. No obstante, por lo general son azúcares y proteínas, entre los que más abundan son las glicoproteínas, los proteoglicanos y los glucolípidos.
Funciones del Glicocálix en las eucariotas
Aun cuando una de las principales funciones del Glicocálix segregado por las células eucariotas sea proteger la célula del medio exterior, esta capa también ayuda a otras funciones vitales para las células. Ente ellas se encuentran las siguientes:
En el sistema vascular de aquellos animales que tienen sistema circulatorio, el glicocálix desempeña un papel vital en ayudar a las células que constituyen el endotelio, es decir, la capa que reviste los vasos sanguíneos, a soportar grandes presiones y fuezas.
Igualmente, en el sistema vascular de los animales con aparato circulatorio, el glicocálix produce una capa gelatinosa alrededor de las células endoteliales, la cual le permite a esta unirse a otras células, presentes en la sangre, como por ejemplo los trombocitos, hecho este que resulta esencialmente relacionado a los procesos de coagulación, permitiendo que el animal no se desangre.
Por otro lado, el Glicocálix también juega un papel de gran importancia en la digestión, puesto que las vellocidades intestinales segregan un glicocálix que permite que estas proyecciones del intestino queden totalmente protegidas de la acción de los ácidos y del estrés que vive el medio intestinal. Igualmente, algunas de las enzimas presentes en esta capa están relacionadas con la descomposición y asimilación de nutrientes.
Por otro lado, el Glicocálix segregado por algunas otras células eucariotas cumplen otras funciones de gran importancia en la señalización celular, el movimiento y desplazamiento celular, la facilitación de liberación de factores de crecimiento, la transmisión de energía mecánica al citoesqueleto y la adhesión celular.