Definiciona

Haití

H - marzo 30, 2023

Definición

Sustantivo masculino. Haití es un país ubicado en la isla de La Española, en el Mar Caribe. Limita al este con la República Dominicana y al oeste con el Océano Atlántico. Es el país más pobre de América y tiene una larga historia de conflictos políticos y desastres naturales. Su idioma oficial es el francés y el criollo haitiano, y su moneda oficial es el gourde. La capital y ciudad más grande es Puerto Príncipe. La población de Haití es mayoritariamente de ascendencia africana y su cultura es rica y diversa, con influencias africanas, francesas y criollas.

Etimología

La historia de Haití

La historia de Haití es una historia de lucha, resistencia y libertad. Haití es el primer país de América Latina y el Caribe que se independizó de una potencia colonial, y el segundo de todo el continente americano. Su historia se remonta a la época precolombina, cuando la isla era habitada por diversos pueblos indígenas, como los taínos, los arawakos y los caribes. Estos pueblos tenían una cultura rica y diversa, basada en la agricultura, el comercio y la religión.

La llegada de los europeos cambió radicalmente la vida de los indígenas. En 1492, Cristóbal Colón desembarcó en la isla, a la que llamó La Española, e inició un proceso de conquista y colonización. Los españoles explotaron los recursos naturales de la isla y sometieron a los indígenas a un régimen de encomienda, que implicaba trabajo forzado y tributos. Muchos indígenas murieron por las enfermedades, el maltrato y la rebelion/»>rebelión. Los que sobrevivieron se mezclaron con los españoles y los africanos traídos como esclavos.

En el siglo XVII, los franceses se establecieron en la parte occidental de la isla, que llamaron Saint-Domingue. Los franceses desarrollaron una economía basada en el cultivo de azúcar, café y algodón, que dependía del trabajo esclavo. Saint-Domingue se convirtió en la colonia más rica de Francia y una de las más prósperas del mundo. Sin embargo, también fue escenario de una profunda desigualdad social y racial entre los blancos, los mulatos (descendientes de blancos y negros) y los negros.

La revolución haitiana fue el resultado de un levantamiento masivo de los esclavos contra el sistema colonial francés. Comenzó en 1791, inspirada por los ideales de la Revolución Francesa y liderada por Toussaint Louverture, un ex esclavo que se convirtió en un brillante estratega militar y político. La revolución enfrentó a los esclavos contra los blancos y los mulatos, pero también contra las potencias extranjeras que intentaron intervenir en el conflicto, como España e Inglaterra. Después de una larga y sangrienta guerra, Haití proclamó su independencia en 1804, bajo el nombre de República de Haití.

La historia de Haití después de la independencia ha sido turbulenta y compleja. Haití ha sufrido numerosas dictaduras, golpes de Estado, intervenciones extranjeras e inestabilidad política. También ha padecido desastres naturales, como terremoto/»>terremotos y huracanes, que han agravado su situación económica y social. A pesar de las dificultades, Haití ha mantenido su identidad cultural y su orgullo nacional. Haití es un país con una rica herencia histórica, artística y literaria, que ha dado al mundo figuras como Jean-Jacques Dessalines, Alexandre Pétion, Henri Christophe, Jean Price-Mars, Jacques Roumain o Edwidge Danticat.

La cultura de Haití y su influencia africana

La cultura haitiana es el resultado de la fusión de las tradiciones africanas, europeas e indígenas que se dieron en la isla desde la época colonial. La música haitiana es una de las manifestaciones culturales más ricas y diversas del país, que abarca desde los ritmos folclóricos como el vudú, el kompa y el rara, hasta los géneros modernos como el rap kreyòl y el zouk.

La literatura haitiana también refleja la historia y la identidad de la nación, con autores destacados como Jacques Roumain, Marie Vieux-Chauvet, René Depestre y Edwidge Danticat. La religión haitiana es mayoritariamente cristiana, pero también tiene una fuerte influencia del vudú, una creencia sincrética que combina elementos del catolicismo y las religiones africanas. La gastronomía haitiana es otro aspecto de la cultura que muestra la mezcla de sabores y técnicas culinarias de los diferentes grupos étnicos que habitan el país.

Algunos platos típicos son el griot (carne de cerdo frita), el diri ak djon djon (arroz con setas negras), el pikliz (ensalada picante de repollo y zanahoria) y el pâté (empanadas rellenas de carne o verduras). Otras expresiones culturales de Haití son el arte naïf (pintura colorida y espontánea), el carnaval (fiesta popular con desfiles y música), el lakou (comunidad rural basada en la solidaridad) y el creole (lengua derivada del francés y otras lenguas africanas e indígenas).

La situación política y económica actual de Haití

La situación política y económica actual de Haití es muy grave y compleja. El país sufre una profunda crisis que se ha agravado con el asesinato del presidente Jovenel Moïse el 7 de julio de 2021, en un ataque armado contra su residencia. Este hecho ha generado una mayor incertidumbre y violencia en un país que ya estaba sumido en la inestabilidad política, la pobreza extrema, la escasez de alimentos y combustible, la inflación galopante y el desempleo masivo.

Haití es el país más pobre del hemisferio occidental, con un ingreso per cápita de 1.149 dólares en 2019, según el Banco Mundial. Seis de cada diez habitantes viven con menos de dos dólares al día y más de la mitad de la población sufre inseguridad alimentaria. Además, el país es muy vulnerable a los desastres naturales, como los terremotos, los huracanes y las sequías, que han causado enormes daños humanos y materiales.

La crisis política se arrastra desde hace años, debido a las disputas sobre el fin del mandato presidencial, la falta de elecciones legislativas y locales, la ausencia de un poder judicial independiente y la corrupción generalizada. El presidente Moïse gobernaba por decreto desde enero de 2020, tras el vencimiento del mandato de la mayoría de los parlamentarios. La oposición reclamaba su salida del poder el 7 de febrero de 2021, alegando que su período de cinco años había comenzado en 2016, cuando se celebraron las elecciones anuladas por irregularidades. Moïse, en cambio, sostenía que su mandato terminaba en 2022, ya que había juramentado en 2017, tras repetirse los comicios.

Moïse también impulsaba un referendo para reformar la Constitución, previsto para septiembre de 2021, que permitiría la reelección presidencial por dos períodos consecutivos, entre otros cambios. La oposición y la sociedad civil rechazaban esta iniciativa por considerarla ilegal e inoportuna. Además, el país enfrentaba una escalada de violencia por parte de bandas armadas que controlan gran parte del territorio y que han cometido secuestros, extorsiones y asesinatos con impunidad.

Ante este panorama desolador, Haití necesita urgentemente una salida pacífica y democrática a su crisis, que garantice la seguridad, el respeto a los derechos humanos, la rendición de cuentas y la participación ciudadana. Asimismo, requiere el apoyo de la comunidad internacional para atender las necesidades humanitarias y para impulsar el desarrollo económico y social del país.

Los desastres naturales en Haití

Haití es un país que ha sufrido las consecuencias de numerosos desastres naturales, que han provocado pérdidas humanas, materiales y ambientales. Su ubicación geográfica lo hace vulnerable a los fenómenos climáticos extremos, como los huracanes, y a la actividad sísmica, debido a la presencia de varias fallas geológicas.

Entre los desastres naturales más devastadores que ha enfrentado Haití se encuentran el terremoto de 2010 y el huracán Matthew de 2016. El terremoto de 2010 fue uno de los más fuertes registrados en la historia del país, con una magnitud de 7,0 en la escala de Richter. El sismo afectó principalmente a la capital, Puerto Príncipe, y causó más de 200.000 muertos, 300.000 heridos y 1,5 millones de desplazados. El terremoto también dañó o destruyó gran parte de la infraestructura y el patrimonio cultural del país.

El huracán Matthew de 2016 fue el más potente que azotó el Caribe desde el huracán Félix de 2007. El ciclón alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson y tocó tierra en Haití el 4 de octubre con vientos de hasta 230 km/h. El huracán provocó más de 500 muertos, 800.000 personas afectadas y graves daños en las viviendas, los cultivos y las redes de comunicación y transporte.

Estos desastres naturales han agravado la situación de pobreza, inestabilidad y vulnerabilidad que vive Haití desde hace décadas. El país necesita una mayor inversión en prevención, mitigación y respuesta ante los riesgos naturales, así como una mayor cooperación internacional para su reconstrucción y desarrollo.

El voodo en Haití

El voodo en Haití es una expresión de la religiosidad y la resistencia de los descendientes de los esclavos africanos que fueron traídos a la isla por los colonizadores franceses. El voodo se basa en el sincretismo entre las creencias y prácticas de las etnias ewé, fon, yoruba y otras de África Occidental y Central, y el catolicismo impuesto por los europeos.

Esta corriente espiritual reconoce la existencia de un dios supremo llamado Bondye o Mawu, que se manifiesta a través de diversos espíritus o loas, que pueden ser invocados mediante ritual/»>rituales, cantos, danzas y ofrendas. El voodo también valora el culto a los ancestros, que se consideran protectores y guías de los vivos.

En Haití ha sido una fuente de identidad y orgullo para el pueblo haitiano, que ha sufrido la opresión, la pobreza y los desastres naturales. El voodo fue un factor clave para la revolución haitiana de 1791, que logró la independencia de la primera república negra del mundo. Sigue siendo una religión viva y dinámica, que se adapta a los cambios sociales y culturales, y que busca el bienestar y la armonía de sus adeptos.

Las ceremonias y rutuales del vudú suelen ser impresionantes, pues los practicantes entran en un estado de posesión de entidades, que los llevan a morder vidrios y otra serie de cosas realmente grotescas.