Definiciona

lengua

L - agosto 23, 2023

Definición

Sustantivo femenino. Véase también lengua (anatomía). La lengua es un sistema lingüístico bien definido que se caracteriza por contar con reglas de uso específicas y estar en manos de hablantes naturales capaces de manejarlas con fluidez. Este sistema representa un código de comunicación verbal de gran importancia y se considera una de las manifestaciones más prominentes de la facultad del lenguaje. La lengua abarca una amplia gama de variedades que son susceptibles de existir en cualquier sistema lingüístico, conformando un medio esencial para la comunicación humana. Asimismo, «lengua» puede denotar el vocabulario y la gramática específicos de una época, grupo social o escritor.

Etimología

La palabra lengua tiene sus raíces en el nombre latino «lingua«, el cual también lleva consigo el mismo significado. En este contexto, hace referencia al órgano móvil ubicado en la cavidad oral, que es utilizado para articular palabras y sonidos. La elección del término «lingua» en latín se relaciona directamente con este órgano que desempeña un papel fundamental en la producción de sonidos que forman las palabras y, en última instancia, el lenguaje.

La lengua se distingue de otros sistemas comunicativos porque posee un alto grado de nivelación (homogeneidad), una tradición literaria (oral y escrita) y una historicidad que da cuenta de su procedencia e influencias; es común que en esa historicidad se observe que en algún momento determinada lengua se impuso sobre otra.

La palabra lengua suele asimilarse a la de idioma porque es una forma lingüística concreta que maneja una comunidad de habla» href=»https://definiciona.com/comunidad-de-habla/»>comunidad de hablantes. La lengua es la mayor unidad concreta y real de la facultad del lenguaje. Esta unidad está conformada por un conjunto de niveles que son inherentes a toda lengua, niveles que a su vez poseen otras unidades: Nivel fónico (conformado por fonemas), nivel morfológico (conformado por palabras), nivel sintáctico (conformado por enunciados) y nivel textual (conformado por textos).

Características y Funciones de la Lengua

La lengua, como sistema lingüístico, posee una serie de características y funciones que son cruciales para la comunicación y la interacción humana. Algunas de estas características incluyen:

Arbitrariedad

Una característica distintiva de la lengua es la arbitrariedad de los signos lingüísticos. Esto significa que no hay una relación intrínseca entre las palabras y los objetos o conceptos que representan. Por ejemplo, no existe una razón inherente por la cual la palabra «perro» se refiere al animal del mismo nombre. Esta arbitrariedad es común en la mayoría de los sistemas lingüísticos y permite una gran flexibilidad en la creación de nuevas palabras y significados.

Productividad

La lengua es altamente productiva, lo que significa que los hablantes pueden generar y comprender una cantidad ilimitada de oraciones nuevas. A través de la combinación de palabras y reglas gramaticales, los hablantes pueden expresar una variedad infinita de ideas y conceptos. Esta productividad es esencial para adaptarse a situaciones cambiantes y comunicar pensamientos complejos.

Discreción

La lengua se compone de unidades discretas, como sonidos, palabras y morfemas, que se combinan para formar estructuras lingüísticas más complejas. Estas unidades discretas permiten a los hablantes distinguir entre diferentes significados y expresar matices en la comunicación. Por ejemplo, pequeños cambios en la disposición de los sonidos en una palabra pueden alterar por completo su significado.

Desplazamiento

Una característica distintiva de la lengua es su capacidad para referirse a eventos, objetos y conceptos que están fuera del contexto inmediato. Esto se conoce como desplazamiento, y permite a los hablantes hablar sobre el pasado, el futuro, ubicaciones distantes y conceptos abstractos. Esta característica es esencial para la narración de historias, la planificación y la expresión de ideas abstractas.

Variedades de Lengua

La lengua se manifiesta en una amplia gama de variedades que reflejan factores sociales, regionales, culturales y situacionales. Estas variedades pueden ser tan sutiles como diferentes formas de pronunciación en una misma lengua, o tan distintas como lenguas completamente diferentes. Algunos ejemplos de variedades de lengua incluyen:

Dialectos

Los dialectos son variedades regionales o sociales de una lengua que pueden diferir en pronunciación, vocabulario y gramática. Los hablantes de diferentes regiones o grupos sociales pueden tener dialectos distintos, pero todos son parte de la misma lengua subyacente. Los dialectos reflejan la diversidad cultural y geográfica de una comunidad lingüística.

Idiolectos

Cada hablante individual desarrolla su propio idiolecto, que es la variedad única de una lengua que utiliza. Los idiolectos pueden estar influenciados por factores como el entorno familiar, la educación, las experiencias personales y las interacciones sociales. Cada persona tiene su propio estilo de hablar y utilizar el lenguaje.

Lenguas estándar

Las lenguas estándar son variedades de una lengua que se han establecido como la forma «correcta» o normativa de hablar y escribir en contextos formales. Estas variedades suelen ser utilizadas en la educación, los medios de comunicación y la administración gubernamental. La lengua estándar puede estar basada en el dialecto de una región particular o ser una forma de consenso entre varios dialectos.

Lenguas pidgin y criollas

Las lenguas pidgin y criollas son formas simplificadas de comunicación que surgen cuando hablantes de diferentes lenguas necesitan comunicarse entre sí. Los pidgin son sistemas lingüísticos simplificados que se desarrollan como un medio de comunicación entre grupos que no comparten una lengua común. Cuando un pidgin se convierte en la lengua materna de una comunidad y se desarrolla más gramaticalmente, se llama criollo.

Importancia de la Lengua

La lengua desempeña un papel fundamental en la comunicación humana y la construcción de la realidad. Además de ser una herramienta para transmitir información, la lengua influye en la forma en que percibimos el mundo, expresamos nuestras identidades y nos relacionamos con los demás. Algunas de las formas en que la lengua es crucial incluyen:

Expresión de pensamientos y emociones

La lengua nos permite expresar una amplia gama de pensamientos, emociones y experiencias. A través de las palabras, podemos comunicar nuestras alegrías, tristezas, deseos y preocupaciones, lo que nos conecta emocionalmente con los demás.

Transmisión de conocimiento

Gran parte del conocimiento humano se transmite a través del lenguaje. Desde la educación formal hasta las conversaciones cotidianas, la lengua es un medio crucial para compartir información, ideas y descubrimientos.

Preservación cultural

La lengua desempeña un papel importante en la preservación de la cultura y la tradición. Las historias, canciones, mitos y costumbres se transmiten de generación en generación a través del lenguaje, lo que contribuye a la identidad cultural de una comunidad.

Desarrollo cognitivo

El aprendizaje y uso de la lengua están estrechamente relacionados con el desarrollo cognitivo. La adquisición del lenguaje en la infancia tiene un impacto significativo en el pensamiento abstracto, la resolución de problemas y la comprensión del mundo que nos rodea.

La lengua, como sistema lingüístico complejo, es una de las herramientas más poderosas y esenciales de la humanidad. A través de su arbitrariedad, productividad, discreción y desplazamiento, la lengua permite una comunicación rica y sofisticada. Sus variedades reflejan la diversidad cultural y lingüística de las comunidades humanas. Además, la lengua va más allá de la mera comunicación y desempeña un papel central en la expresión de emociones, la transmisión de conocimiento, la preservación cultural y el desarrollo cognitivo. En última instancia, la lengua es un elemento fundamental en la construcción de la realidad y la conexión entre las personas.

Clasificación de las Lenguas

Las lenguas, como vehículos de comunicación y expresión cultural, pueden ser analizadas y agrupadas en distintas categorías según su uso social y características particulares. Esta clasificación es esencial para comprender la diversidad lingüística y cómo las lenguas se insertan en diferentes contextos socioculturales. Aquí presentamos una ampliación de las categorías de clasificación de las lenguas según los criterios de estandarización, autonomía, historicidad y vitalidad.

Lengua Estándar

Una lengua estándar es aquella que ha sido formalizada y codificada a través de reglas gramaticales y normas ortográficas. Tiene una forma aceptada y reconocida a nivel nacional o internacional y es utilizada en contextos formales, como la educación, la administración y los medios de comunicación. Ejemplos de lenguas estándar son el inglés en sus diversas variedades, el español, el francés y el chino estándar (mandarín).

Lengua Clásica

Una lengua clásica es una forma lingüística que se originó en una antigua civilización y se mantuvo como una referencia cultural y literaria a lo largo del tiempo. Aunque puede no ser una lengua viva en la comunicación cotidiana, su influencia perdura en textos religiosos, literarios y académicos. El latín y el sánscrito son ejemplos de lenguas clásicas.

Lengua Artificial

Una lengua artificial es creada por seres humanos con un propósito específico, como la comunicación internacional o la resolución de problemas técnicos. Estas lenguas, como el esperanto y el lojban, están diseñadas siguiendo reglas y estructuras gramaticales deliberadas y pueden carecer de una historia orgánica o evolución natural.

Lengua Vernácula

Una lengua vernácula es aquella que se habla en una región o comunidad específica como lengua materna. A menudo es utilizada en entornos informales y cotidianos, y puede diferir significativamente de las lenguas estándar. Las lenguas vernáculas son esenciales para la identidad cultural y la comunicación en contextos locales.

Dialecto

Un dialecto es una variante regional o social de una lengua más amplia. Puede diferir en pronunciación, vocabulario y gramática, pero sigue siendo mutuamente inteligible con la lengua madre. Los dialectos pueden ser influidos por factores geográficos, históricos y sociales, y suelen surgir en comunidades que comparten una historia y un entorno comunes.

Lengua Criolla

Una lengua criolla se forma cuando diferentes grupos lingüísticos se encuentran y deben comunicarse en situaciones de contacto cultural intenso. Estas lenguas surgen como una mezcla de elementos de diferentes lenguas, desarrollando gramáticas y vocabularios propios. Ejemplos incluyen el criollo haitiano y el papiamento.

Lengua Pidgin

Un lengua pidgin es una forma simplificada de comunicación que surge cuando grupos que no comparten una lengua madre necesitan interactuar. Los pidgins son a menudo rudimentarios y carecen de estructura gramatical compleja, pero cumplen el propósito de facilitar la comunicación básica. A veces, los pidgins pueden evolucionar en criollos más complejos o incluso lenguas estándar.

Evolución de las Lenguas

La evolución de las lenguas es un fenómeno intrincado que refleja la adaptación y el cambio constante en las formas de comunicación humana a lo largo del tiempo. Las lenguas no son entidades estáticas, sino sistemas dinámicos en constante desarrollo, influenciados por factores socioculturales, geográficos y lingüísticos. A través de procesos de cambio fonético, gramatical, léxico y semántico, las lenguas experimentan transformaciones que reflejan tanto la innovación lingüística como la influencia de contactos interculturales y dinámicas sociopolíticas.

La evolución fonética es una dimensión crucial en la transformación de las lenguas. Con el tiempo, los sonidos del habla pueden experimentar cambios en su articulación, entonación y pronunciación debido a una variedad de factores, como la simplificación, la influencia de lenguas extranjeras o la evolución natural. Estos cambios pueden llevar a la desaparición de ciertos sonidos, la creación de nuevos fonemas y la reestructuración de los sistemas fonéticos.

La evolución gramatical involucra cambios en la estructura y organización de las oraciones y las reglas gramaticales. Estos cambios pueden incluir la simplificación de las declinaciones, la pérdida de conjugaciones verbales complejas o la reconfiguración de las relaciones sintácticas. La gramática de una lengua puede ser moldeada por la interacción con otras lenguas, la necesidad de mayor eficiencia comunicativa o el desarrollo de nuevas estructuras para expresar conceptos emergentes.

La evolución léxica implica la introducción de nuevos términos, la modificación del significado de palabras existentes y la desaparición de vocabulario obsoleto. Los préstamos lingüísticos provenientes de otras lenguas, así como la creación de nuevas palabras para describir conceptos modernos, contribuyen a la riqueza léxica y a la adaptación de las lenguas a las realidades cambiantes.

La evolución semántica se refiere a los cambios en el significado de las palabras con el tiempo. Palabras que originalmente tenían un significado específico pueden adquirir connotaciones nuevas o alteradas a medida que la cultura y las actitudes sociales cambian. Este fenómeno es evidente en las palabras arcaicas cuyo significado ha evolucionado con el paso de los siglos, así como en las palabras que adquieren significados metafóricos o simbólicos en diferentes contextos.

Usos y utilidad de la Lengua

La lengua, como herramienta fundamental de comunicación verbal, desempeña un papel trascendental en la interacción humana y en la construcción de la sociedad y la cultura. A lo largo de la historia, ha sido el medio principal a través del cual los seres humanos expresan sus pensamientos, emociones, deseos y conocimientos, permitiendo la transmisión de información de generación en generación.

Facilitador de Comunicación y Comprensión

La lengua actúa como un herramienta de comunicación que une a las personas, permitiéndoles compartir ideas y sentimientos de manera efectiva. A través de la lengua, los individuos pueden expresar sus pensamientos más intrincados, contar historias, formular preguntas y proporcionar respuestas. Sin la lengua, la comunicación verbal sería imposible, lo que limitaría drásticamente la capacidad de las personas para conectarse y comprenderse mutuamente.

Creación de Sociedades y Cultura

La lengua es un factor crucial en la creación de sociedades y la construcción de la cultura. A través de la lengua, las personas pueden cooperar, coordinar sus acciones y establecer normas y valores compartidos. Las lenguas permiten la transmisión de conocimientos acumulados a lo largo del tiempo, lo que facilita el desarrollo de tecnologías, la formación de instituciones y la creación de sistemas de creencias y tradiciones.

Forjadora de Identidades Individuales y Colectivas

La lengua contribuye en gran medida a la formación de identidades individuales y colectivas. Las palabras que una persona utiliza, el acento con el que habla y las expresiones que emplea son aspectos que reflejan su origen cultural, su educación y sus experiencias de vida. Al mismo tiempo, las lenguas regionales o minoritarias pueden desempeñar un papel vital en la identidad de un grupo étnico o una comunidad, reforzando su sentido de pertenencia y cohesión.

Motor de la Interacción Económica y Social

La lengua juega un rol esencial en la interacción económica y social. Es el medio a través del cual se llevan a cabo transacciones comerciales, se negocian acuerdos y se establecen relaciones laborales. La publicidad, la negociación y el intercambio de información en una sociedad dependen en gran medida de la lengua y su capacidad para transmitir mensajes persuasivos y efectivos.