Etimología

De acuerdo a la etimología de la palabra marketing constituye un anglicismo o un préstamodel inglés al Español, por lo que siempre deberá escribirse en cursivas. Igualmente, se considera conformada por dos distintas partículas, cada una de las cuales puede ser descrita de la siguiente manera:

market-, en primer lugar, esta partícula se considera proveniente del latín mercatus, el cual a su vez se genera el verbo “mercari”, y que significa literalmente “comprar”.

-ing, por su parte, la terminación verbal “ing” pertenece al inglés, y es usada para construir verbos en gerundio, por lo que su equivalente en el Español sería “ando”, “endo” o “iendo”.

Por ende, la palabra “marketing” puede significar literalmente mercadeando.

Distintos conceptos del marketing

Siendo el comercio una actividad en auge desde el advenimiento de la Revolución Industrial, no es de extrañar que el marketing sea también una disciplina que haya cobrado importancia en la escena empresarial, puesto que en un mundo de competencia, constituye la herramienta ideal para que cada empresa intente coronar y permanecer en la cresta de su rubro.

Por ende, el estudio del marketing también se ha perfeccionado y tecnificado, por lo que no es de extrañar que también existan distintas posiciones y visiones sobre su propia naturaleza. En este sentido, existen varias definiciones, en las que se pueden ver los distintos enfoques teóricos que hay sobre esta disciplina. A continuación, una breve descripción de cada una de ellas:

Concepto de Phillp Kotler: según lo que señalan las distintas fuentes, este profesional, considerado por algunos como el padre de la Mercadotecnia moderna, señala que el marketing debe entenderse como el conjunto de estrategias que busquen generar y aumentar la demanda del producto que se comercializa, es decir, crear la necesidad en el consumidor, para garantizar el comercio y venta del producto que se vende.

Concepto de la Asociación Americana de Marketing: por su parte, la AMA, por sus siglas en inglés, considera que el marketing es la disciplina que se dedica a crear, comunicar e intercambiar las distintas ofertas, ideas y necesidades que pueden surgir entre los miembros de la actividad comercial, es decir, entre vendedores, socios, clientes, clientes potenciales y, en fin, toda la sociedad en general.

Otra definiciones: por lo general, la mayoría de los autores coinciden en señalar que el marketing en realidad es el área del comercio que busca alcanzar determinado objetivos, en base a la identificación de los deseos y objetivos de los clientes, buscando además convertirse en la solución a estos requerimientos.

Objetivo del marketing

Otra palabra o concepto importante en el marco del marketing o mercadotecnia es el objetivo. Por lo general, las distintas fuentes señalan que en término sencillos el objetivo o meta final del marketing es vender, es decir, llevar al cliente por caminos que lo conduzcan siempre a la necesidad de comprar.

No obstante, el desarrollo teórico del marketing también ha planteado que este objetivo de venta se produzca en un ambiente y en condiciones en donde las partes involucradas resulten beneficiadas totalmente, es decir, en donde tanto comprador como vendedor reciban un bien al final de la transacción comercial.

Condiciones del marketing

Así mismo, Philip Kotler, gurú de la Mercadotecnia moderna, señalar que el Marketing debe cumplir cinco condiciones para que pueda ser exitoso. A continuación, una explicación de cada una de ellas:

En toda operación de mercadotecnia deben haber al menos dos partes: comprador y vendedor.

Cada una de las partes involucradas debe poseer un bien que la otra desea, por constituir un valor. Por ejemplo, el vendedor posee un bien o servicio, mientras que el comprador posee dinero o bienes que el comprador recibirá como parte de la transacción.

Cada una de las partes debe tener la capacidad de identificar que posee un bien que la otra desea, y comunicarle a la otra parte que la tiene. Es decir, cada parte debe ser consciente de qué es aquello que el otro necesita, para mostrárselo como una oferta.

Cada parte, en todo momento de la transacción debe gozar, y saber que goza, de la libertad de realizar la transaccióno intercambio, o retirarse de él.

Cada una de las partes debe considerar que negociar con la otra parte es algo que desea, porque es satisfactorio. De lo contrario, se debe cerrar el negocio, y en la medida de lo posible no volver a producir intercambio entre las partes que han pactado e intercambiado bienes y negocios.