Definición
Sustantivo femenino. Este término hace referencia de una nación europea soberana, que actualmente es miembro de la Unión Europea, ubicada en el noroeste de este continente; forma parte de la OTAN. Su capital es Bruselas.
Etimología
te vocablo en su etimología es de procedencia latina bajo denominación ‘belgĭum’, la galia belga, antiguamente la provincia de Picardia, del neerlandés «koninkrijk belgië» y del alemán königreich belgien».
El nombre del país tiene una interesante etimología, que se remonta a los tiempos romanos.
Esta terminología proviene del término latino ‘Belgica’, que se refiere a la región que hoy en día es conocida como tal, así como Luxemburgo y los Países Bajos. Los romanos la llamaron así en honor a una tribu celta que habitaba la región en ese entonces, llamada los Belgae, mismos que eran un grupo de tribus celtas que se establecieron en la región aproximadamente en el siglo III a.C. y eran conocidos por su valentía y su resistencia frente a las incursiones romanas.
La dicción proviene de la raíz celta ‘belg’, que se refiere a un “pueblo fuerte” o “pueblo valiente”. Los romanos adoptaron este término para referirse de la región y su gente, y con el tiempo, la palabra se convirtió en “Belgica” en latín.
El sustantivo se mantuvo en uso durante la época medieval y se convirtió en ‘Bélgica’ en las lenguas vernáculas.
La sociedad de Bélgica
Bélgica, con su capital en Bruselas, se localiza en Europa occidental. Se compone de tres regiones: Flandes (de habla holandesa), Valonia (de habla francesa) y la región de la capital bilingüe de Bruselas.
Presenta una rica historia cultural. Fue una vez parte del Imperio Romano y también fue conquistada por las tropas de Napoleón durante su reinado como Emperador de Francia. El país ha sido influenciado por sus vecinos a lo largo de los años, incluidos Francia, España y Alemania.
Igualmente, ofrece una de las escenas artísticas más vibrantes de la Tierra. Hay muchos museos excelentes en todo el país, incluido el Museo Real de Bellas Artes en Amberes y la Fundación para las Artes Plásticas en Bruxelles/Brussel. Muchos artistas de todo el mundo visitan Bélgica cada año para aprovechar sus increíbles recursos, y no quieren irse.
La lengua oficial es el francés, aunque también tiene una gran cantidad de gente que no sólo habla ese idioma, sino además neerlandés, alemán y holandés.
El clima es frío durante todo el año, excepto por algunos meses del verano cuando se puede disfrutar de temperaturas más altas. Durante estos meses, las belgas suelen pasear juntas o ir al parque para disfrutar del tiempo más caluroso.
En cuanto a las artes, Bélgica ha producido algunos de los artistas más importantes del mundo, incluyendo a René Magritte, Paul Delvaux y James Ensor. Al igual se distingue por su arquitectura, especialmente en la ciudad de Bruselas, donde se pueden encontrar edificios históricos y modernos de gran importancia, aparte de una gran variedad de museos, dentro de los que destacan el Museo Magritte y el Museo de Arte Contemporáneo.
La cultura belga también se caracteriza por su diversidad lingüística y étnica. La diversidad étnica es evidente, ya que la nación ha sido influenciada por diferentes culturas a lo largo de su historia. Esto se refleja en la variedad de tradiciones, costumbres y fiestas que se celebran. Por ejemplo, la fiesta de San Nicolás es muy tradicional en el norte, mientras que la celebración de la Navidad es más común en el sur.
En cuanto a las tradiciones, es conocida por sus carnavales, sobre todo en la ciudad de Binche, donde se celebra uno de los carnavales más famosos de Europa. También se celebra el “Día de la Tía”, una tradición donde los niños van de casa en casa pidiendo dulces y chocolates.
Recetas culinarias exclusivas
La cocina belga se caracteriza por ser rica en productos de origen animal: carnes (cerdo, pollo y ternera), pescado y mariscos. También es una tierra fértil para los vegetales. Las verduras son cultivadas en abundancia a lo largo del año y se utilizan con frecuencia en la preparación de ensaladas. Dentro de lo típico, se encuentran postres ricos en azúcar como tartas de frutas y pasteles de crema o vainilla.
Los principales ingredientes utilizados en la cocina son el arroz, trigo, cebada, maíz y patatas. También se utilizan muchos cereales (soja, avena), legumbres (garbanzos) y leguminosas (lentejas).
Se exaltan sus platos sustanciosos y carnosos, que se servían en gran abundancia durante los siglos XVIII y XIX, cuando Bélgica estaba bajo el dominio francés. Uno de los platos más apetecidos es el waterzooi, un guiso elaborado con pollo o pescado que se cocina en vino blanco, nata y verduras.
Una de las principales características de la gastronomía belga es su cerveza. El país cuenta con más de 1.500 cervecerías y destaca por sus cervezas de alta fermentación, como las Trappist, las Dubbel y las Tripel. La cerveza se utiliza a menudo en las recetas, ya sea como ingrediente en platos como la carbonada o como acompañamiento en la mesa.
Es el hogar de la cerveza lambic, la cual es fermentada de manera natural utilizando levadura y bacterias del aire de la región de Pajottenland y Zennevallei, cerca de Bruselas. Es considerada como una de las cervezas más únicas y auténticas del planeta.
Otro plato típico son las patatas fritas, conocidas en el país como “frites”. Se sirven con una variedad de salsas, como la salsa de cebolla, la salsa andaluza y la salsa de queso.
Asimismo, se halla una variedad de platos de carne, como el stoofvlees, un guiso de carne de vacuno cocido con cebolla, zanahoria y cerveza, y el waterzooi, un guiso de pollo o pescado cocido con verduras y crema.
Dulces y postres, como los gofres, los waffles y el chocolate belga, que es famoso en todo el mundo. La nación cuenta con varios chocolateros y pasteleros de renombre, que brindan una amplia variedad de chocolates y confites.
Los sitios más representativos de Bélgica
La capital del país, Bruselas, dispone de muchos atractivos turísticos. Uno de los puntos más visitados es el Parlamento Europeo, un edificio muy grande en el cual es factible entrar para verlo por dentro y aprender sobre la historia de esta construcción y la importancia que tiene para todos los estados europeos.
La catedral de San Miguel es otro lugar importante para conocer en Bruselas, ya que es el símbolo de la urbe y está situada en el centro de la misma. La catedral fue construida hace más de 300 años y tiene una gran torre dorada.
La belleza de sus bosques, los contrastes de sus playas, y la diversidad de sus ciudades hacen de Bélgica un destino perfecto para todo tipo de viajeros.
La catedral de Notre Dame de Tournai: esta impresionante catedral es la joya del patrimonio histórico belga y se encuentra en Tournai, una ciudad medieval muy bonita.
El Museo del Mundo Natural de Brujas: este museo tiene una colección increíble y muy variada de animales y plantas, desde el ámbar hasta el cristal fosforescente.
El Palacio Real: en Bruselas. Este complejo es el hogar del Rey Philippe y la Reina Mathilde. También es un palacio en funcionamiento que organiza eventos durante todo el año.
El Atomium: construido para la Exposición Universal de 1958. El Atomium es una hazaña arquitectónica sorprendente que sigue siendo una parte importante del horizonte de la capital en la actualidad.
La Catedral de Nuestra Señora: fue construida en 1150, como santuario de Santa Gúdula y se ha ido ampliando con el tiempo, hasta convertirse en una de las catedrales más impresionantes de todo el continente europeo.
La Grand Place: esta plaza en Bruselas es uno de los espacios públicos más hermosos de Europa, y es absolutamente gratis para visitar.