Etimología

Con respecto a la etimología de esta palabra, los especialistas han señalado que el vocablo “entomofobia” es una palabra que se compone de distintas raíces griegas, por lo que se revisarán cada una de ellas:

Entomo-, esta partícula tiene su origen en la raíz griega “entonon”, la cual puede traducirse literalmente como “insecto”.

-fob-, por su parte, esta raíz encuentra su origen en un radical griego, que puede ser entendido como “miedo”.

-ia, finalmente, en la palabra “entomofobia” se encuentra el sufijo de origen griego –ia, el cual refiere al concepto de “cualidad”.

Por consiguiente, la palabra “entomofobia” significa literalmente “cualidad de temerle a los insectos”. No obstante, hay que tomar en cuenta igualmente la definición dada por la Psiquiatría, en donde se toma también en cuenta que no se trata de un miedo cualquiera, sino que este toma matices un poco patológicos, por la dificultad que tiene el individuo que lo experimenta de controlarlo, precisamente por lo irracional que es su naturaleza.

Síntomas de la entomofobia

Por lo general, el mayor síntoma o signo de esta fobia es el miedo irracional que el individuo presenta ante la sola imagen de un insecto, aun incluso cuando se encuentre en un lugar abierto, y el insecto no represente ninguna amenaza. Hay personas que ni siquiera pueden verlos en imágenes impresas o en vídeo sin experimentar –aunque en menor escala– ciertos síntomas de repulsión o temor.

Además de este miedo que experimentan las personas afectadas con esta fobia, pueden presentarse algunos síntomas colaterales como por ejemplo taquicardia, nauseas, hiperventilación, sudoración fría, bajas de tensión, desmayos, entre otros.

Así mismo, existen consecuencias psicológicas, producidas por ejemplo por la vergüenza que puede experimentar la persona afectada por este miedo al no poder explicarse a sí mismo el por qué tan desproporcionada la reacciónque tiene ante los insectos. Igualmente, queda la sensación de haber hecho el ridículo ante otros.

Por otro lado, en la medida en que los individuos que experimentan entomofobia se sienten con menos control sobre ella, comienzan entonces a evitar espacios abiertos, en los que pudieran encontrar insectos. De esta manera, se privan eventualmente de realizar actividades al aire libre, practicar deportes o hacer paseos en familia, lo que viene a limitar irremediablemente su desenvolvimiento social.

Tratamiento de la Entomofobia

Según señala la Psiquiatría, las fobias difícilmente se superan por completo, por lo que el tratamiento terapéutico, aun cuando se oriente en descubrir la raíz de este miedo, busca a corto plazo enseñarle al paciente técnicas y métodos que lo ayuden a mantener la calma al momento de enfrentar estar frente a frente ante un insecto.

En consecuencia, estos tratamientos casi siempre incluyen técnicas de autorrelajación y autocontrol, que le permitan al paciente mantener la paz, y evitar momentos de angustia, que además de proporcionarle síntomas desagradables, le puedan producir vergüenza y aislamientos posteriores.

Las causas del temor a los insectos

Para poder comprender la manera como se fue desarrollando este miedo tan peculiar en un individuo, es pertinente entender cómo ocurre con cualquier otra fobia, misma que consiste en un temor ilógico e irracional, que no parte de un peligro auténtico.

Gran parte de las personas afectadas por estos desórdenes psicológicos, comenzaron con esta fobia como resultado de un evento traumático. Se desencadena como consecuencia del aprendizaje asociativo que los psicólogos denominan condicionamiento clásico.

Sin embargo, una persona para aprender de las fobias tiene dos opciones: o conocer las propias y superarlas, o analizar por medio de la observación rigurosa las fobias de los demás, proceso que se conoce como condicionamiento vicario. Se debe tener en cuenta que determinadas creencias absurdas contribuyen a que se genere esta clase de patologías mentales.

La perspectiva de algunos especialistas es que las fobias igualmente se ocasionan debido a que el cuerpo de un individuo se haya diseñado genéticamente para experimentar temor fácilmente. De acuerdo con las investigaciones al respecto, los miedos se crean en la zona primitivacerebral y no precisamente en el neo córtex, que corresponde a la lógica y el raciocinio. Por tal razón las fobias son algo totalmente fuera de base y de la realidad.

Se ha comprobado científicamente, que la esencia del miedo yace en el instinto de preservación de la especie humana y su tendencia natural por sobrevivir. Pero de una manera desordenada en la psiquis, conlleva a la formación de patrones de conductas enfermizas y complicadas.

La persona que sufre de entomofobia se angustia en unos cuantos instantes, inclusive cuando existen muy pocas probabilidades de que el insecto lo vaya si quiera a tocar. El solo verlo ya causa un estado de conmoción nerviosa. El individuo siente como si perdiera el control de sí mismo y que requiere salir huyendo de allí o que el bicho se aleje lo máximo posible.