Definición
Qué es, concepto o significado
Adjetivo. Se dice de una acción, acto o manera que no se consideran correctos de acuerdo con un precepto sobreentendido, con formas culturalmente aceptadas, bien de forma parcial o amplia. También se le puede entender como lo contrario a lo que se supone que debería ocurrir. Se puede usar como sustantivo masculino en singular. Perjuicio o agravio a quien recibe en su persona o propiedad. Calamidad infortunio o desgracia. Dolencia, padecimiento o enfermedad. Lo opuesto al bien y se aleja a lo lícito y honesto
Etimología
Origen, historia o formación
El término «mal» (en latín «măle») es un apócope de «malo», que en latín es «malus», y significa literalmente «malo». No obstante, el concepto de mal nos permite ir más allá en el tiempo. En griego encontramos los vocablos «mélas» y «mélanos», y en sánscrito la raíz «mala», que significa «negro», «sucio».
1. Concepto abstracto, antagónico al concepto de “bien”, utilizado para referirse a algo que resulta nocivo en forma absoluta o relativa.
2. Acción o acciones que impiden el desarrollo y el progreso de algo o de alguien.
3. Postura religiosa en la que el mal se encuentra representado en el pecado o en cualquier tipo de transgresión que atente contra dios, contra la naturaleza, contra la vida y, en general, contra todo lo creado. El representante del mal ha sido denominado de varias formas, entre ellas «el maligno», «diablo», «denomonio», «satanás», «leviatán», «serpiente», etc.
4. Calificativo negativo para una acción, acontecimiento, suceso, etc. Por ejemplo: “Eso estuvo muy mal”.
5. Estado de algo, a cualquier nivel (físico, psíquico, anímico, etc.). Por ejemplo: «Pedro está mal», «Yo me siento muy mal».
6. Daño, desgracia o calamidad que algo o alguien pudiera sufrir en su persona (una enfermedad) o en algo de su posesión. Por ejemplo: «He perdido mi casa, mi familia y mi salud ¿qué he hecho yo para merecer este mal?».
7. En general, se denomina mal a todo aquello que pudiera ser perjudicial, nocivo, contraproducente, impedir el avance, pero, lo más importante, originar dolor y sufrimiento en forma directa o indirecta, a corto o largo plazo.
Usos y aplicaciones del mal
En término religiosos el mal es lo antagónico del bien, que emana Dios, contrario del mal que emanda del diablo o Satanás, o del hombre mismo. Se le asocia con conflicto, destrucción, guerras, violencia, odio, rencor, etc. Pero una de las características más importantes del mal es que origina dolor y sufrimiento.
No obstante, al igual que el bien (véase para qué sirve el bien), y tratándose de un concepto abstracto, es difícil establecer una frontera específica entre el bien y el mal, y dictaminar dónde termina el mal y comienza el bien. Si alguien que nunca ha puesto sus manos en el fuego llega a hacerlo, en efecto siente dolor y, por consiguiente, sería una forma de mal. Pero al hacerlo adquiere conciencia de ello, lo cual es bueno. Si nunca pusiera sus manos en el fuego permanecería en la ignorancia, lo cual también es malo.